Cosmética radiactiva
<<Las radiaciones ionizantes de origen natural están presentes en la naturaleza que nos rodea. Además de la radiación cósmica, se producen radiaciones ionizantes como consecuencia de la presencia de materiales radiactivos existentes en la corteza terrestre. Tres cuartas partes de la radiactividad que hay en el medio ambiente proceden de los elementos naturales…>>. Así es como empieza a describir las radiaciones naturales y artificiales el Consejo de Seguridad Nacional (CSN).
Rodeados de tanta radiación, ¿es siempre esta perjudicial?
El CSN también habla de la diversidad en la concentración de la radiaciones naturales en diferentes partes del planeta. Por ejemplo, la India es rica en arenas con Torio, un elemento natural que hace que pueda ser hasta casi 10 veces mayor el índice de radiactividad en la población.
En las casas siempre se ha dicho que se deben ventilar no solo para airearla, sino por seguridad. El gas radón (aparece por desintegración del Uranio que contienen algunos minerales), elemento radiactivo, se encierra en el interior de muchos hogares y se puede eliminar simplemente ventilando la casa.
La radiación cósmica nos llega en menor proporción gracias a las capas de la atmósfera terrestre. Es por eso que en planetas como en Marte que apenas tiene atmósfera, esta radiación es más acusada y peligrosa para el ser humano. Mucho más acusada es en la Luna. Pero, cuidado, si viajamos mucho en avión también estamos más expuestos debido a que hemos rebasado varias de las capas de la atmósfera y eso nos hace más vulnerables a la radiación cósmica.
También existen elementos radiactivos en muchos alimentos y en el agua potable. Incluso nuestros cuerpos son una fuente de radiación, ya que almacenan pequeñas cantidades de potasio radiactivo, un producto necesario para el cuerpo humano.
La palabra radiactividad asusta al ciudadano, pero no siempre es negativa. Tal como veíamos antes a niveles bajos es necesaria para el organismo. Es el caso de personas que tienen hipotiroidismo, pues fuentes controladas de ciertos elementos radiactivos pueden ser beneficiosas para regular la hormona tiroidea.
Los rayos X para radiografías, tratamientos de ciertos cánceres con radiaciones controladas, esterilización de microorganismos en la industria cosmética o alimentaria que emplean lámparas de radiación ultravioleta, etc.
Hasta hace bien poco, aproximadamente desde 2018, no se controlaba la radiación de muchas fuentes de agua. Se observó que muchos acuíferos naturales eran radiactivos, en especial muchos del norte y centro de la península ibérica. Es por esto por lo que en las analíticas completas de aguas, actualmente, ya se contemplan los parámetros de radiactividad (alfa, beta y algunos elementos radiactivos como pudieran ser radón, tritio o deuterio).
Según datos del Ministerio de Sanidad de España, los principales factores favorecedores de cara a la superación de los valores paramétricos de radiación son:
• Características geológicas: subsuelos volcánicos, cristalinos.
• Captaciones de agua subterránea y pozos perforados.
• Concentraciones altas de cloruros, carbonatos y sulfatos en el agua subterránea.
• Tratamiento de potabilización aplicado.
El análisis de estos parámetros es altamente complicado en aguas ricas en minerales (que son las más interesantes en cosmética y dermatología), ya que, debida a la alta carga mineralógica, se deben hacer múltiples diluciones para poder medir correctamente la radiactividad.
La radiación alfa no entraña peligro vía tópica, puesto que la piel hace de escudo.
En cuanto a la radiación beta, esta sí que debe controlarse vía tópica, puesto que penetra en el cuerpo humano. En caso de contener resultados altos, debe determinarse las fuentes naturales.
En muchas zonas de Madrid y norte de España, los índices de algunos acuíferos dan valores altos de radiactividad beta, pero de origen natural, como isótopos radiactivos de potasio (K-40) o Uranio empobrecido natural (U-238, U-234) y raro o casi imposible en España que fuesen Polonio (Po-210) o Plomo (Pb-210).
Existen en España balnearios de aguas radiactivas, en las que se consideran aguas radiactivas sí poseen más de 67,3 Bq/L de Radón. Algunos ejemplos son los siguientes balnearios:
Alange (Badajoz) 169 Bq/L
Arnedillo (La Rioja) 1491 Bq/L
Arnoia (Ourense) 133 Bq/L
Baños Da Brea (Pontevedra) 84 Bq/L
Baños de Fitero – Fitero Nuevo (Navarra) 74 Bq/L
Baños de Fitero – Fitero Viejo (Navarra) 68 Bq/L
Baños de Molgas (Ourense) 473 Bq/L
Baños del Robledillo (Toledo) 74 Bq/L
Cabreiroá (Ourense) 138 Bq/L
Caldas de Boí – Tartera (Lleida) 385 Bq/L
Caldas de Oviedo (Asturias) 208 Bq/L
Caldas de Partovia (Ourense) 120 Bq/L
Caldelas de Tuy (Pontevedra) 211 Bq/L
Carballino (Ourense) 123 Bq/L
Cestona – Ntra. Sª Natividad (Guipúzcoa) 98 Bq/L
Compostela (A Coruña) 99 Bq/L
Cortegada (Ourense) 147 Bq/L
Guitiriz – San Juan (Lugo) 256 Bq/L
La Hermida (Cantabria) 899 Bq/L
La Toja (Pontevedra) 125 Bq/L
Lugo (Lugo) 172 Bq/L
Mondariz – Gándara (Pontevedra) 106 Bq/L
Retortillo (Salamanca) 126 Bq/L
Río Pambre (Lugo) 174 Bq/L
San Gregorio de Brozas (Cáceres) 543 Bq/L
San Nicolás (Almería) 118 Bq/L
San Nicolás 2 (Almería) 120 Bq/L
Tus (Albacete) 81 Bq/L
Titus (Barcelona) 318 Bq/L
Villavieja (Castellón) 170 Bq/L
Las aguas radiactivas, con dichos valores, son adecuadas para estimular la hormona tiroidea. Esto es especialmente interesante tanto en cuanto a que en España una altísima parte de la población es hipotiroidea, supuestamente debido a la enorme relación que se tiene en un país desarrollado como España y los agentes causantes de la disrupción endocrina. El catedrático y Dr. Nicolás Olea Serrano, Licenciado y Doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, ha realizado un valiosísimo trabajo en recopilar la información acerca del hipotiroidismo y los agentes causantes de ello.
El efecto estimulante de las radiaciones se manifiesta en un aumento de los procesos metabólicos, fluidifica las secreciones del aparato respiratorio, calma la tos y espasmos bronquiales. Es neurosedante y estimula la regeneración de la piel.
Entre otras indicaciones para las aguas radiactivas se encuentran las enfermedades reumáticas y las nerviosas. También están indicadas en dermatosis y problemas de los aparatos respiratorio y circulatorio. Dada la sensibilidad de determinados órganos a la radiación están contraindicadas en caso de embarazo y lactancia.
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